sábado, 6 de agosto de 2011

El amor más o menos.

5 de Agosto de 2011.
El Amor más o menos.

“Lo único que no puede matar la muerte es el verdadero Amor”, es un epitafio y no sé dónde lo leí, ni a quien pertenece la frase, pero me impactó. Me impactó su rotundidad casi asesina, el lugar donde se escribió, en el frío mármol que guarda los despojos de la vida, los recuerdos del Amor.

El amor como la muerte nos hace entrar a universos nuevos, desconocidos, sin tiempo ni espacio, en donde las direcciones no son las mismas de la realidad, el Norte no es Norte y la izquierda puede ser la derecha, porque el amor no es teorema geométrico que se resuelve con la lógica, el razonamiento, sino con el corazón y el corazón no sabe de filosofía, ni de geometría, ni nada, sólo sabe del Amor…a veces.

Un amor pensado no es amor, el amor es Fe, es como creer en Dios, es un acto de Fe, que nos deja vulnerables, porque la razón no nos puede ayudar; es como un milagro, dulcísimo, pero inexplicable y que sucede por que Dios o quien quiera que sea, deja que suceda. Y asimismo a veces nos abandona, y digo abandona porque no le abandonamos nosotros, simplemente nos deja, ése que pensamos el verdadero amor, el amor de la vida. Hay una canción que dice más o menos esto, “si tú me dices ven, lo dejo todo”, cuando uno puede decir eso creo que hay Amor…del bueno, pero decir eso no es ecuación que resuelva nada, a veces complica al infinito las cosas. Porque dejar todo…

Lo más hermoso y lo más doloroso del Amor son los recuerdos, gozamos con los recuerdos en la lozanía del amor, llegamos al centro del infierno en la lejanía oscura del abandono. Y es que el Amor como ¿todas? las cosas de la vida tiene su lado luminoso y su lado oscuro. Quizás así deba ser pues la felicidad y la paz infinitas como muchos cielos, debe ser infernalmente insoportable. Sólo existe la felicidad del instante, inasible como el agua.

Pero quizás lo más importante del Amor es que debe evolucionar, convertirse con los años en una actitud mental de servicio, cariño, cortesía, educación, apoyo, consuelo y humor continuo, pues el espíritu debe sustituir gradualmente la pasión sin abandonarla; debe sublimar las virtudes; pero sobretodo, saber que el amor se hace viejo, aunque no triste ni serio, se hace viejo como nosotros mismos, es decir se transforma, pero debe ser como el amor que nos tenemos a nosotros mismos, que jamás se agota y esa es la clave: amar la forma en que envejecemos juntos, disfrutar del mundo riquísimo de nuestras experiencias compartidas, un mundo inmenso como si fuese un presagio de la eternidad. Ese mundo compartido, que está construido con viejas historias, ideas, recuerdos, alegrías y lamentos, sudor y lágrimas, pero también con bondad, ternura y comprensión sin límites. De esta forma: Amor es lo único que no puede matar la muerte y… menos la vida.

FIN

No hay comentarios:

Publicar un comentario